martes, 11 de septiembre de 2012

The finish line.

Leves notas, pasos de pájaro en la rama del árbol de la vida...
-¿Te gusta? ¿Quieres probar?
Y pulsó las teclas. Y las notas leves se volvieron plomo... mecánicas, zafias...
Y siguió tocando, una cacofonía espantosa, un juego de niños sobre un piano viejo, y de los ojos de Irene caían lágrimas hirviendo, y resbalaban por su mentón, y caían sobre las teclas blancas, sobre los dedos, e Irene ahogaba un sollozo que subía de su pecho buscando perdón y consuelo por la mentira, perdón, perdón, donde antes había habido otro sollozo que suplicaba por la belleza.